Pero no solo eso, se enriquece con las alternativas que ofrece para realizar turismo ecológico, histórico y artístico como visitar el barrio de Santa María Ahuacatlán donde se encuentran lugares imperdibles como la Parroquia de San Francisco de Asís, el Museo Arqueológico y el Mercado de Artesanías, o también la Cascada Velo de Novia, una caída de agua de 35 metros, rodeada de un espeso bosque verde o el recinto de la mariposa Monarca que se encuentra dentro de un bosque protegido como reserva ecológica para preservar la mariposa monarca y su extraordinario proceso migratorio, dicho espectáculo natural solo se puede disfrutar de noviembre a marzo.

Y claro está que los enamorados no necesitan más que la seducción de las románticas farolas nocturnas, los rincones frente al lago o una copa de vino en un restaurante íntimo, pero el paisaje natural también llama a los adictos a la adrenalina, tanto para hacer deporte, como para participar en aventuras con diferentes rangos de riesgo como viaje en parapente, recorridos en motos 4x4, navegar el lago en lancha, yate o velero, canotaje, ciclismo, rappel, senderismo y cabalgatas, entre otras.

Aventura, naturaleza, recintos antiguos y espacios para encontrar la paz, son parte de lo que el pintoresco pueblo de Valle de Bravo ofrece a quien lo visita en busca de una escapada de la agitada vida citadina.

Te invitamos a visitar El Santuario en Valle de Bravo, a tan solo dos horas de la Ciudad de México, donde podrás experimentar la práctica de sanar lo más profundo de tu ser de la mano de expertos.

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Fotos e información: Cortesía