La frase popular “cuidarnos por dentro, para vernos bien por fuera” es completamente cierta y en esta ocasión deseo hacer énfasis en la nutrición externa de la mujer.
Especialmente las mujeres dedicamos una parte importante de nuestro tiempo y recursos al tratamiento y prevención del envejecimiento de la piel.
La piel es el órgano con mayor área de contacto entre el cuerpo humano y el ambiente externo y es una barrera que separa al cuerpo humano del ambiente. No solo protege el cuerpo del daño ambiental externo y evita la pérdida de agua del cuerpo; sino que también tiene un cierto efecto cosmético.
La piel de la mujer tiene propiedades biofísicas diferentes a la del hombre: contenido de sebo menor, pigmentación y grosor significativamente menor y arrugas faciales menos profundas. Por ello, en la piel de las mujeres, el requerimiento de ciertas vitaminas y minerales se vuelve de particular importancia para cada etapa de la vida. Conociendo dichos nutrientes esenciales, se vuelve más fácil mejorar la alimentación y suplementación personalizada femenina.
A continuación, te presento algunos nutrientes esenciales, que no deben faltar tanto en alimentos, suplementos alimenticios y productos cosméticos, para darle esa correcta nutrición externa a la mujer:
Agua: para mantener el equilibrio interno de la piel y la función de los tejidos (envejecimiento e inflamación).
Proteínas: permiten la constitución y reparación de los tejidos de la piel (especialmente el colágeno), mediación de las funciones fisiológicas de la misma y suministro de energía. Hoy existe el consumo de colágeno a través de alimentos y también con el apoyo de suplementos alimenticios. El consumo de colágeno es un gran aliado para mantener la elasticidad, suavidad y fuerza de la piel, cabello y uñas. Como suplemento alimenticio, debe usarse de forma constante para realmente observar cambios y resultados en nuestra piel. Para comprar un buen suplemento alimenticio de colágeno, busca que la marca sea certificada y cuente con todos los estándares de calidad.
Ácidos grasos esenciales: evitan la inflamación y están involucrados en la síntesis y el metabolismo de los lípidos de la piel.
Minerales como zinc, hierro, cobre y selenio: para la síntesis de proteínas en la piel, como apoyo para la formación de células en este gran órgano y relacionados con la actividad enzimática antioxidante de la piel.
Betacaroteno y vitaminas A, C, D y E: previenen el envejecimiento de la piel, son poderosos antioxidantes y antiinflamatorios además de reducir daños celulares.
Para cerrar con broche de oro, no debemos olvidar, el uso de una línea de productos para el cuidado de la piel de la mujer: usar crema, suero, protector solar, exfoliantes y mascarillas, para protegernos de afuera hacia adentro. Es importante buscar personalizar dicha línea de acuerdo con nuestro tipo de piel; grasosa, seca o mixta.
La salud y la belleza de nuestra piel van de la mano y se logran a través de hábitos saludables.
“En una sociedad educada, una rutina de cuidado de la piel bien mantenida es uno de los grandes éxitos de la vida”. Violet Grey
Por Marien Garza, Miembro del Consejo Consultor de Nutriólogos de Herbalife Nutrition
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Fotos e información: Cortesía
