De acuerdo con la Doctora Elena Pineda, experta en ortodoncia y odontología pediátrica de la red de doctores B360, existen muchos mitos y dudas acerca de cuando una mujer debe de acudir a su revisión.  Por ejemplo; las mujeres embarazadas no deben ir al dentista, eso es totalmente falso ya que en cualquiera de los tres trimestres las mujeres pueden ir con toda seguridad a sus consultas. Otra idea errónea es que, por cada hijo se pierde un diente. Esto no pasa, ya que si la mujer tiene una correcta higiene bucal y antes del embarazo acudió al dentista con regularidad, su boca está en buenas condiciones.

Se puede pensar que el bebé obtiene su calcio de los dientes de la mamá, pero en realidad lo obtiene de la dieta balanceada de la madre y en casos extremos de los huesos.

Otro mito que existe es que las embarazadas se le pican muchos dientes, esta idea puede tener su parte correcta ya que se puede llegar a comer más dulces, chocolates, pueden cambiar los hábitos alimenticios pero si se tiene una correcta higiene bucal y una dieta balanceada no tienen por qué picarse los dientes.

Durante el embarazo, se pueden sufrir cambios físicos, emocionales y hormonales. Algunas de estas hormonas afectan directamente la boca. Ciertas afectaciones pueden ser la gingivitis o inflamación de encías debido a que las mismas hormonas producen una reacción exagerada de las bacterias en las encías.  Las caries se pueden presentar por el cambio de alimentación o bien por el vómito que aumenta la acidez, esto sumado a una mala higiene bucal y por las náuseas, pueden generar la salida de caries. También se puede presentar el síndrome de boca seca, donde se produce menos saliva y la mujer puede sentir una sensación de  ardor o de quemazón. Debido a la acidez del vómito, se puede ver afectado el esmalte de los dientes pero esto se puede mejorar revolviendo una cucharada de bicarbonato en un vaso de agua para hacer enjuagues y neutralizar la acidez.

El objetivo de tener revisiones constantes con un dentista en este periodo es poder detectar a tiempo algunas condiciones que puedan afectar la salud y el desarrollo materno.

Lo ideal es que la madre acuda al dentista cada 3 meses durante el embarazo y después del nacimiento durante el período de lactancia, 1 año aproximadamente. 

De hecho, no existe ninguna razón justificada para que la mujer embarazada no acuda al dentista, al contrario, le traerá mayores beneficios para tener una salud balanceada para ella y su bebé.

Por eso invitamos a todas las embarazada a que acudan sin miedo a revisarse, ya que en B360 desean formar parte de tu sonrisa para que disfruten de todo lo que les hace sonreír.

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