En este evento de unión internacional se reunirán supervivientes mexicanos de Cimas de la Esperanza, franceses de la Fundación Semons l’Espoir, y bolivianos de la Fundación Nuestra Esperanza. Juntos, este grupo multicultural formará una sólida cordada que lanzará al unísono su mensaje: "¡Hay vida después del cáncer!".
Cada paso que estos valientes han dado en las montañas es un homenaje a sus propias historias de lucha y resiliencia, y un tributo a aquellos que perdimos demasiado temprano en el camino. No es solo una prueba de resistencia física, sino un símbolo de la fuerza interior que cada uno de ellos ha encontrado para reconstruir sus vidas y desafiar los límites. Esta travesía es un recordatorio de que, incluso tras la oscuridad del cáncer, pueden volver a elevarse, mirar hacia adelante y alcanzar nuevas cimas.
La Fundación Emilia y Valeria A.C. se enorgullece una vez más de acompañar a estos valientes en su proceso de reconstrucción. Después de un año de intenso entrenamiento en las emblemáticas montañas mexicanas, está carrera representa el inicio de los participantes rumbo a su gran desafío: alcanzar la cumbre del Pico de Orizaba, a 5,636 msnm, el próximo sábado 23 de noviembre.
Durante este año, la Embajada de Francia ha sido parte primordial para la labor de Cimas de la Esperanza, a través de la integración al programa de apoyo a fundaciones en julio 2024, gracias al cual Cimas contó con el respaldo de Malteurop, Crédit Agricole, Louis Dreyfus, y el Sofitel. Una de las marcas que han brindado apoyo incondicional a la Fundación, es Salomón, quien desde hace tres años ha estado presente en cada montaña conquistada por los supervivientes.
Cimas de la Esperanza es más que una hazaña deportiva; es una prueba de la resiliencia humana y un testimonio de la vida que se construye después de superar el cáncer.
Fotos e información: Cortesía