El pavo es un alimento delicioso y nutritivo que podrás disfrutar todos los días del año. Por ello, sin importar la temporada, es importante aprender a cocinarlo para sacarle todo el provecho posible y disfrutar de un resultado jugoso y exquisito. Si estás pensando en preparar pavo para una cena especial te compartimos una lista de recomendaciones que te ayudarán a cocinar como todo un profesional.
RECOMENDACIONES QUE DEBES TOMAR EN CUENTA AL COCINAR UN PAVO
Antes de comenzar a cocinarlo verifica en el empaque el tipo de pavo que compraste, ya que dependiendo de sus características tendrás que seguir diferentes tipos de cocción.
Dentro de esta gran variedad de pavos para tu cena están: pavo entero ahumado, pavo entero crudo, pavo entero listo para el horno, pechuga de pavo con hueso lista para el horno, pechuga de pavo sin hueso natural, pechuga de pavo sin hueso lista para el horno y pechuga de pavo sin hueso sabor cajún.
Los 5 secretos mejor guardados del chef Garo, chef corporativo de Wild Fork para rostizar un pavo entero crudo, son:
Deberás colocarlo en el refrigerador tres días antes para que alcance a descongelarse y conserve su jugosidad.
Cúbrelo con caldo de pollo o vino de tu preferencia y sazona con hierbas de olor, cada 30 a 40 minutos para que el pavo lo absorba.
Antes de colocarlo en el horno barniza tu pavo con mantequilla derretida o aceite de oliva para que quede crujiente y dorado. Después sazonar con sal y pimienta al gusto. Una vez que esté listo envuelve en papel aluminio para proteger la piel y no quemarla.
Precalienta el horno a una temperatura entre 185 a 195 °C aproximadamente. Después de los primeros 20 minutos puedes ir bajando la intensidad de la temperatura a 100 °C. Es importante que sigas la siguiente regla al rostizarlo: suma 30 minutos por cada kilo de pavo que vas a preparar o hasta que la temperatura interna del pavo sea de aproximadamente 75 °C.
Después de los primeros 20 minutos retira el papel aluminio para que pueda dorarse de manera uniforme. Añade un poco del caldo de pavo o el jugo que hayas utilizado para el pavo y cubre la piel para que no se reseque.
Para verificar si está listo puedes usar un termómetro de alimentos. Si no cuentas con uno puedes hacer una incisión pequeña y revisa si salen jugos rosas o si la carne sigue rosada. De ser así, el pavo aún no está listo y deberás cocinarlo durante unos 15 a 20 minutos más. Una vez que lo hayas retirado del horno déjalo reposar durante 30 minutos en papel aluminio para que los jugos se mantengan dentro y logres un resultado jugoso. ¡Listo, es hora de disfrutar!
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Fotos e información: Cortesía